Crisis empresarial. Eso es lo que leemos en todos lados ante la contingencia del COVID-19 un fenómeno mundial derivado del confinamiento en el que estamos para tratar de detener los contagios. Algo así no se había visto en los últimos cincuenta años y ninguna empresa, negocio o emprendimiento está exento

Aunque estamos ante un escenario inédito, puesto que las crisis empresariales suelen ser el resultado de un proceso largo de problemas acumulados, en estos momentos debemos enfocarnos en cómo podemos reaccionar y sobrellevar esta situación. Para afrontar una crisis los expertos coinciden en que es importante que los directivos cuenten con fortaleza psicológica, experiencia para encontrar medios que les permitan superar este evento y la humildad para pedir ayuda, si fuera necesario.

Para ayudarte a sortear esta crisis que estamos viviendo todos, te damos algunos consejos, seas un emprendedor, un directivo o simplemente te haya tocado quedarte en casa, y que te pueden servir para este y otros eventos (que esperamos no pasen):

Mantén una mentalidad optimista, pero realista. Es lógico que tengas periodos de miedo, estrés o ansiedad, pero hay que canalizarlas y no dejar que te atrapen. Busca información real y comprobable que te ayude a tomar decisiones y medidas que puedan ayudarte:

Sé empático. No todos reaccionan de la misma manera, comparte información que sea útil, pero siempre sé directo y determina hasta dónde puedes llegar.

No pierdas de vista cuáles son tus objetivos; si eres un emprendedor ten muy claro cuál es tu mercado, clientes, necesidades y exigencias en el momento. Revisa tu plan de acción y ve si te puedes reinventar, volverte digital, hacer planes de lealtad, etc.

Revisa tu presupuesto. Es lógico que habrá disminución de ingresos, por lo que debes estar muy consciente de tus gastos para evitar que la crisis se agrave.

Consulta las fuentes de financiamiento. Los bancos están ofreciendo planes de apoyo, revisa si alguno de éstos te conviene y cómo pueden financiarte en este tiempo de crisis.

Si estás trabajando a distancia. Comprométete y entrega resultados como si estuvieras presente en tu centro de trabajo. Esto ayudará a que la empresa se mantenga con un ritmo de trabajo estable y es posible que la crisis tenga menores repercusiones.

Cuídate. Sin importar qué tipo de puesto tienes, o si eres un trabajador independiente, es necesario que te cuides, pues si estás físicamente bien, podrás enfrentar mejor los desafíos que puedan venir.

Aún nos queda mucho por aprender de esta crisis y salir de ella, juntos podremos hacerlo si ponemos manos a la obra y hacemos lo que nos corresponde.

Con información de:

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